Horacio Guaraní

Reportaje de León Benarós - Contador público

• OFICIO INSÓLITO. CONTADOR PUBLICO NACIONAL. OTROS OFICIOS

-Yo tengo -nos dice sonriendo Horacio Guarany- una profesión que, a lo mejor, usted no se la imagina: ¡soy contador público nacional!

-¿Recibido?

-¡Sí, señor! Soy contador público, porque cuento ante el público, ante el pueblo, mis cuentos, y canto mis canciones. Y nacional, porque mis cuentos son netamente nacionales... Pero -ya en serio- tengo también otros oficios: estibador, cuidador de gallos de riña, vareador… Horacio Guarany puntualiza los detalles de esos oficios -que conoce bien- con prolijidad de entendido:

-Lo primero que hay que hacer con el gallo de riña -nos dice- es separarlo de la gallina. Después se lo enjaula, con lo que adquiere bravura. Cuando se le da maíz, hay que quitarle la pepita blanca de éste para que no lo engorde. Se le debe racionar convenientemente el agua. Hay que palparle los muslos y otras regiones del cuerpo para ver si está en buen estado, duro y firme en sus carnes. Un primer ejercicio se hace con dos gallos, arrojando al que se sujeta entre las manos cuando el otro viene a pelearlo. Al gallo hay que hacerlo pelear después con guantera que le cubre lo que le queda de las púas cortadas- y con piquera de cuero. Así se acostumbra a saltar en el aire para herir al vuelo al rival, golpeándolo con las alas, además, con las que lo sostienen. Acostumbrado a elevarse para pegar, imagínese lo que será cuando se le ponen púas y se le deja el pico libre. Luego de cada ejercicio se lo frota bien con alcohol. El Calcuta es gallo muy valeroso, pero pesado para pelear. Se lo cruza con el Japonés, de mucho pico y mucha púa, pero de poca clase. En la cancha, cada gallo tiene su corredor, su representante. Si el gallo, llamado a careo, pica tres veces seguidas y el ctro ninguna o aun dos, gana el primero. Todo esto requiere saber y habilidad. Todavía me quedan otros oficios por contarle: soy estibador, especialmente de rollizos. Hay que saber estibarlos para que la pila conserve el equilibrio en la chata y el barco no se dé vuelta... Creo también que podría ser un buen vareador de caballos de carrera. Conozco ese oficio... Soy, además, foguista...